Paraguay vuelve a soñar: los números y la historia detrás de la clasificación al Mundial 2026
Con disciplina, garra y un proceso sólido bajo Gustavo Alfaro, Paraguay aseguró su boleto al Mundial 2026. La Albirroja rompió rachas, forjó identidad y revivió la ilusión de un país que vuelve a la máxima cita del fútbol.

La Selección Paraguaya de Fútbol lo volvió a hacer. Tras años de ausencia en el máximo escenario deportivo, la Albirroja se clasificó a la Copa Mundial de la FIFA 2026, que se disputará en Canadá, Estados Unidos y México. El camino estuvo marcado por la constancia, la solidez defensiva, la inspiración de sus referentes y la irrupción de jóvenes que dieron frescura a un plantel que supo reinventarse.
Un proceso con sello propio
El director técnico Gustavo Alfaro tomó las riendas del seleccionado con la confianza plena del presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Robert Harrison. Desde un inicio, el objetivo estuvo claro: devolver a Paraguay a la élite mundialista. La gestión no solo se centró en lo futbolístico, sino también en fortalecer el espíritu competitivo de un equipo que había perdido protagonismo en las últimas eliminatorias.
Alfaro supo construir un proyecto en el que la disciplina táctica y el compromiso colectivo fueron innegociables. La mezcla de figuras experimentadas como Gustavo Gómez y Miguel Almirón con jóvenes de proyección internacional como Julio Enciso, Matías Galarza y Diego Gómez, terminó de darle forma a una Albirroja competitiva y resiliente.
Números que cuentan la historia
El recorrido clasificatorio de Paraguay dejó cifras que resumen de manera contundente el proceso:
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Partidos disputados: 18
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Victorias: 7
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Empates: 7
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Derrotas: 4
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Goles a favor: 14
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Goles en contra: 10
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Diferencia de goles: +4
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Máximo goleador: Antonio Sanabria (4 goles).
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Jugador con más presencias: Gustavo Gómez, líder y capitán.
Más allá de las estadísticas, lo que marcó el camino fue un invicto de 9 partidos que dio seguridad y confianza, además de triunfos resonantes frente a selecciones de peso como Brasil y Argentina, victorias que renovaron la ilusión del pueblo paraguayo.
Momentos inolvidables del trayecto
El trayecto rumbo al Mundial estuvo cargado de hitos que quedarán en la memoria:
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El triunfo 1-0 sobre Brasil con gol de Diego Gómez, demostrando que Paraguay podía doblegar a un gigante sudamericano.
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La victoria 2-1 frente a Argentina, con goles de Sanabria y Alderete, que reafirmó el poderío del equipo en casa.
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La remontada épica en La Paz ante Bolivia, con un empate 2-2 gracias a los goles de Almirón y Enciso en el tiempo de descuento.
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El cierre histórico en Lima con el triunfo 1-0 ante Perú, en un estadio que siempre fue esquivo para la Albirroja.
Cada uno de estos momentos no solo entregó puntos vitales, sino también un mensaje claro: Paraguay estaba listo para volver a competir en la máxima escena del fútbol mundial.
Identidad renovada: entre la garra y la estrategia
Si algo caracterizó a esta campaña fue el equilibrio entre la tradicional “garra guaraní” y un enfoque estratégico que Alfaro supo inculcar. Ya no bastaba solo con la entrega: la preparación táctica, la lectura de los partidos y la capacidad de adaptarse a cada rival marcaron la diferencia.
El capitán Gustavo Gómez simbolizó el liderazgo y el sacrificio, mientras que jugadores como Enciso aportaron desequilibrio, goles y juventud. En cada encuentro se notó una Albirroja comprometida, donde la unión del grupo se convirtió en la clave del éxito.
Partido a partido: la ruta mundialista
El camino al Mundial 2026 dejó un calendario lleno de emociones, desde el empate inicial ante Perú en 2023 hasta el histórico triunfo en Lima en septiembre de 2025. En medio, victorias memorables, empates luchados y derrotas que sirvieron de aprendizaje.
Cada gol tuvo un valor simbólico: desde el primero de Sanabria ante Bolivia hasta el de Matías Galarza frente a Perú que selló la clasificación. Todos fueron parte de un rompecabezas que terminó armando el sueño mundialista.
Un país que vuelve a creer
Más allá del aspecto deportivo, la clasificación representa una inyección de orgullo y esperanza para todo Paraguay. Millones de hinchas celebraron el regreso de la Albirroja a un Mundial, recordando gestas pasadas y proyectando ilusiones futuras.
En cada rincón del país, desde Asunción hasta los pueblos más alejados, el fútbol volvió a unir generaciones. Los niños sueñan con ser como Enciso, los jóvenes ven en la Albirroja una fuente de inspiración, y los más veteranos reviven las hazañas de Sudáfrica 2010 o Francia 1998.
Mirando al 2026
La clasificación es solo el inicio de un nuevo desafío. Alfaro lo tiene claro: “Con la garra no alcanza, hay que jugar y competir”. Los amistosos y la preparación previa serán fundamentales para llegar con un equipo sólido, competitivo y con aspiraciones de trascender en un Mundial que promete ser histórico por su formato y dimensiones.
La Albirroja vuelve al lugar donde siempre debe estar: la Copa del Mundo. Con trabajo, fe y unión, Paraguay se proyecta como un rival que nadie querrá enfrentar en 2026.
Agradecimiento especial a la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) y su portal oficial www.apf.com.py, por la idea original de esta noticia y su cobertura constante del fútbol nacional.